Apenas Pablo me contó de qué se trataba el libro, le pregunté cuál era su hipótesis. Cuando me dijo que estaba convencido de que Nisman se había suicidado, me sorprendió. Y empecé a leer el libro con mucha curiosidad. Me resultó atrapante y, por momentos, me fue muy difícil dejar de leerlo. Fue un trabajo…