A Jorge Zaccagnini lo conocí un día de invierno de 2015. Nos encontramos en un bar, que adoptamos como escenario para cada uno de nuestros encuentros. Tuvimos muchas entrevistas, en base a las cuales realicé la escritura de los primeros borradores de cada uno de los capítulos de Antes de la arroba (Ediciones Ciccus, Buenos Aires, marzo 2016) y, como dice Jorge, nuestras charlas le ayudaron a ordenar sus recuerdos para volcarlos en el libro.
El trabajo fue muy gratificante: al mismo tiempo que me sumergí en los pormenores de una vida muy interesante, recorrimos juntos buena parte de la historia argentina de las últimas décadas.